Ésta noche intenté poner a otra mujer en tu lugar
Pero de nuevo fallé.
Desnudé mi alma y arranque su ropa, como si con eso
arrancara también tu recuerdo, pero no fue así.
Descargué toda mi furia sobre su cuerpo, pero seguías ahí.
Traté de callar tu memoria en su boca,
apreté tu imagen sobre su pecho, pero fue inútil.
Mi corazón sabe que no te irás jamás
por eso no se esfuerza en dejarte ir.
Tu amor no lo olvidaré nunca, mas no quiero
que me siga lastimando.
Cada beso que ella me dio fue como un trago amargo,
Recordando la dulzura de tus labios.
No importa cuántos rostros acaricie,
la suavidad de tu piel no se irá de mis manos jamás.
Quisiera poder decirte que te he dejado atrás,
pero estas presente como en el día que te amé por primera vez.
Ahora que tengo su cuerpo sobre mi cama
no puedo percibir el perfume que emanaba de tu piel,
solo huelo el aroma de ésta falsa pasión.
Luis Enrique
No hay comentarios:
Publicar un comentario