Los segundos corren y mi tiempo se consume
Largos años pasan lentamente;
Momentos de felicidad que acaban en un instante
Una vida es un respiro, una promesa de muerte.
Y aun sigues a mi lado hermosa maldición,
Mi bella soledad, a ti toda mi emoción.
Te miro con desdén y con temor
Te siento llegar por que conozco tu olor.
El aroma fétido de la ausencia corporal,
Combinado con el perfume de mi tranquilidad.
A ti mis lagrimas y alegrías
Por ti el andar sin estar todos los días.
Te miro llegar cuando vuelven los recuerdos,
Se transforman en cadenas tantos sentimientos
Miro tu rostro en el espejo de mi alma
Siento tu falta como una mano fría sobre mi palma.